lunes, 4 de mayo de 2015

FELICIDADES, MAMÁ

Aunque con cierto retraso, he aquí mi felicitación a nuestras mamás, porque sin ellas, simplemente, no existiríamos .Nos pasamos la vida deseando volar del nido, dejar atrás esos brazos protectores y, cuando eso pasa al fin, nos damos cuenta de que no había nada mejor que aquel amor y cariño sin condiciones ni límites. Para ti, mamá. Te quiero.




MAMÁ

Hoy me he despertado rodeada de mentiras,
la primera, la más grande, la de mi propia vida.
Me he preguntado qué hago, por qué, para qué,
el silencio me ha mirado sin llegar a comprender...

Tal vez no sea tan sencillo esto de vivir lejos,
tal vez necesitara, mujer, tus abrazos y tus besos;
al fin y al cabo tú siempre estabas ahí,
repitiéndome una y mil veces que me amabas así.

Al levantarme he sentido un vacío bajo los pies,
un hueco que me faltaba, el de mi propia fe.
Me he erguido con pesadez y dificultad,
a veces no es tan sencillo eso de continuar.

Arrastrando las zapatillas, sin ganas de caminar,
he llegado a esa cocina hundiéndome en su oscuridad;
cerrándole los ojos a este nuevo día
he tratado de recordar cómo era la alegría.

Puede que no sea tan fácil esto de no verte,
puede que me hiciera falta que me dijeras que me quieres;
al menos contigo sé que siempre tenía algo seguro,
un abrazo sincero hasta en los momentos más oscuros.

Fregando el vaso he vuelto a llorar sin querer,
con la sensación de que nada quedaba por hacer.
Al limpiarme las lágrimas con los guantes mojados,
sin darme cuenta mi nariz de espuma he manchado.

Tal vez no sea tan bueno esto de estar sin ti,
de tener que valerme sola, de hacer todo por mí;
quizás necesitaba ese apoyo que tú me dabas,
tal vez mis ganas de vivir recogía en tu mirada.

Después he tumbado mi cuerpo en el sofá,
con la televisión puesta, sin nadie con quién hablar;
los programas basura no me han hecho olvidar,
tengo ganas de dejarlo todo, de todo abandonar.

Quizás no sea tan divertido esto de la distancia,
no merece la pena la libertad si mis lágrimas no calmas;
puede que necesite hablar contigo más a menudo,
contarte lo que me pasa, tener en mi mundo.

Al fin y al cabo tú siempre me entendías,
y me aconsejabas con esa antigua sabiduría,
esa que dan los años y experiencias vividas,
sabiendo que no olvidas que como yo fuiste un día.

He cerrado mi cabeza durante toda la mañana
hasta que el estómago me ha hablado para que lo alimentara;
y de vuelta en esa cocina tan vacía sin vosotros
he pensado qué hacer y lo he preparado todo.

Tal vez no esté tan mal esto de aprender a cocinar,
de ver cómo se hace eso que te va a alimentar;
tú nunca me enseñaste, pero sabías que podría,
al igual que siempre confiaste en mi propia sabiduría.

Por eso hoy me siento así, sobre todo por ti,
porque sé que escuchar mi fracaso te va a hacer sufrir;
por eso te necesito, porque sé que pese a todo dirás
que no ha sido mi culpa, que ya se superará...

Después de una tarde intensa me he dado un baño,
caliente, lleno de espuma, relajado y muy largo;
cerrando los ojos me he sentido por primera vez en paz,
como cuando era muy pequeña y nos duchábamos a la par.

Puede que no sea tan tonto eso de echarse en falta,
me gustaría que estuvieras aquí para darme la toalla;
sentada a mi lado, escuchando lo que me ha ocurrido hoy,
con ganas de escucharme, queriéndome por quién soy.

Hoy querría tenerte más que nunca a mi lado,
para que me dijeras que no llore, que tampoco es para tanto;
para ocultarme entre tus brazos como si aún fuera una niña,
para saberme más segura, para sentirme protegida.

Con el pijama puesto y la cena servida,
he visto la serie que antes reír nos hacía;
yo necesito de esas cenas en familia,
tengo ganas de volver para vivirlas.

Luego, una vez en la cama, he sonreído por ti,
porque tal vez haya fallado pero voy a ser feliz;
sé que te lo mereces y que me apoyas desde ahí,
esperando que vuelva con mil sueños por cumplir.

Tal vez estas lágrimas sean sólo tuyas,
las que te mereces, amiga, por ser quien me ayuda
pase lo que me pase, a solucionar mis dudas,
mis penas, mis tristezas; todas me las curas.

Y puede que sea difícil esto de estarme sin ti,
de no tener con quien mis intimidades en realidad compartir;
los amigos están bien pero no son nunca igual:
no tienen la misma experiencia ni como tú me querrán.

Quizás sea complicado esto de separarnos,
al fin y al cabo llevo contigo miles de años...
Te necesito y no pensé que fuera siempre a mi lado,
sé que tú también me añoras, por eso hoy te llamo.

Y es que tal vez yo no esté lista para vivir sin ti,
sin lo que tú significas, sin lo que haces por mí;
sé que casi nunca te he agradecido tu amor,
pero sé que en el fondo sabes que también te amo yo.

Puede que sin tu presencia se compliquen las cosas,
tan sólo porque tu ausencia es parte de lo que me importa;
a fin de cuentas te debo la vida entera
y no me refiero sólo al echo de que me tuvieras...

Y quizás los días sin ti se me hagan más largos
y aunque lo dudes también yo quiero estar a tu lado;
desde la distancia sé que estamos juntas de alguna manera,
prometo no defraudarte, esa será siempre mi meta.

Cerrando los ojos, poco a poco me he dormido,
con una sonrisa en los labios, recordando tu cariño;
mañana te llamo de nuevo y te cuento algo más,
te echo de menos, un beso; te quiero mucho Mamá.

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