Aunque con cierto retraso, he aquí mi felicitación a nuestras mamás, porque sin ellas, simplemente, no existiríamos .Nos pasamos la vida deseando volar del nido, dejar atrás esos brazos protectores y, cuando eso pasa al fin, nos damos cuenta de que no había nada mejor que aquel amor y cariño sin condiciones ni límites. Para ti, mamá. Te quiero.
MAMÁ
Hoy me he
despertado rodeada de mentiras,
la primera, la más
grande, la de mi propia vida.
Me he preguntado
qué hago, por qué, para qué,
el silencio me ha
mirado sin llegar a comprender...
Tal vez no sea tan
sencillo esto de vivir lejos,
tal vez
necesitara, mujer, tus abrazos y tus besos;
al fin y al cabo
tú siempre estabas ahí,
repitiéndome una y
mil veces que me amabas así.
Al levantarme he
sentido un vacío bajo los pies,
un hueco que me
faltaba, el de mi propia fe.
Me he erguido con
pesadez y dificultad,
a veces no es tan
sencillo eso de continuar.
Arrastrando las
zapatillas, sin ganas de caminar,
he llegado a esa
cocina hundiéndome en su oscuridad;
cerrándole los
ojos a este nuevo día
he tratado de
recordar cómo era la alegría.
Puede que no sea
tan fácil esto de no verte,
puede que me
hiciera falta que me dijeras que me quieres;
al menos contigo
sé que siempre tenía algo seguro,
un abrazo sincero
hasta en los momentos más oscuros.
Fregando el vaso
he vuelto a llorar sin querer,
con la sensación
de que nada quedaba por hacer.
Al limpiarme las
lágrimas con los guantes mojados,
sin darme cuenta
mi nariz de espuma he manchado.
Tal vez no sea tan
bueno esto de estar sin ti,
de tener que
valerme sola, de hacer todo por mí;
quizás necesitaba
ese apoyo que tú me dabas,
tal vez mis ganas
de vivir recogía en tu mirada.
Después he tumbado
mi cuerpo en el sofá,
con la televisión
puesta, sin nadie con quién hablar;
los programas
basura no me han hecho olvidar,
tengo ganas de
dejarlo todo, de todo abandonar.
Quizás no sea tan
divertido esto de la distancia,
no merece la pena
la libertad si mis lágrimas no calmas;
puede que necesite
hablar contigo más a menudo,
contarte lo que me
pasa, tener en mi mundo.
Al fin y al cabo
tú siempre me entendías,
y me aconsejabas
con esa antigua sabiduría,
esa que dan los
años y experiencias vividas,
sabiendo que no
olvidas que como yo fuiste un día.
He cerrado mi
cabeza durante toda la mañana
hasta que el
estómago me ha hablado para que lo alimentara;
y de vuelta en esa
cocina tan vacía sin vosotros
he pensado qué
hacer y lo he preparado todo.
Tal vez no esté
tan mal esto de aprender a cocinar,
de ver cómo se
hace eso que te va a alimentar;
tú nunca me
enseñaste, pero sabías que podría,
al igual que siempre
confiaste en mi propia sabiduría.
Por eso hoy me
siento así, sobre todo por ti,
porque sé que
escuchar mi fracaso te va a hacer sufrir;
por eso te
necesito, porque sé que pese a todo dirás
que no ha sido mi
culpa, que ya se superará...
Después de una
tarde intensa me he dado un baño,
caliente, lleno de
espuma, relajado y muy largo;
cerrando los ojos
me he sentido por primera vez en paz,
como cuando era
muy pequeña y nos duchábamos a la par.
Puede que no sea
tan tonto eso de echarse en falta,
me gustaría que
estuvieras aquí para darme la toalla;
sentada a mi lado,
escuchando lo que me ha ocurrido hoy,
con ganas de
escucharme, queriéndome por quién soy.
Hoy querría
tenerte más que nunca a mi lado,
para que me
dijeras que no llore, que tampoco es para tanto;
para ocultarme
entre tus brazos como si aún fuera una niña,
para saberme más
segura, para sentirme protegida.
Con el pijama
puesto y la cena servida,
he visto la serie
que antes reír nos hacía;
yo necesito de
esas cenas en familia,
tengo ganas de
volver para vivirlas.
Luego, una vez en
la cama, he sonreído por ti,
porque tal vez
haya fallado pero voy a ser feliz;
sé que te lo
mereces y que me apoyas desde ahí,
esperando que
vuelva con mil sueños por cumplir.
Tal vez estas
lágrimas sean sólo tuyas,
las que te
mereces, amiga, por ser quien me ayuda
pase lo que me
pase, a solucionar mis dudas,
mis penas, mis
tristezas; todas me las curas.
Y puede que sea
difícil esto de estarme sin ti,
de no tener con
quien mis intimidades en realidad compartir;
los amigos están
bien pero no son nunca igual:
no tienen la misma
experiencia ni como tú me querrán.
Quizás sea
complicado esto de separarnos,
al fin y al cabo
llevo contigo miles de años...
Te necesito y no pensé
que fuera siempre a mi lado,
sé que tú también
me añoras, por eso hoy te llamo.
Y es que tal vez
yo no esté lista para vivir sin ti,
sin lo que tú
significas, sin lo que haces por mí;
sé que casi nunca
te he agradecido tu amor,
pero sé que en el
fondo sabes que también te amo yo.
Puede que sin tu
presencia se compliquen las cosas,
tan sólo porque tu
ausencia es parte de lo que me importa;
a fin de cuentas
te debo la vida entera
y no me refiero
sólo al echo de que me tuvieras...
Y quizás los días
sin ti se me hagan más largos
y aunque lo dudes
también yo quiero estar a tu lado;
desde la distancia
sé que estamos juntas de alguna manera,
prometo no
defraudarte, esa será siempre mi meta.
Cerrando los ojos,
poco a poco me he dormido,
con una sonrisa en
los labios, recordando tu cariño;
mañana te llamo de
nuevo y te cuento algo más,
te echo de menos,
un beso; te quiero mucho Mamá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario