Hoy es el cumpleaños de una persona muy especial en mi vida
que no llegó hace tanto pero que ocupa un enorme espacio dentro de mi corazón.
Y no es un cumpleaños cualquiera, no. Hoy te me haces mayor de edad, mi Anita,
y, como decían en mis tiempos: “ya no puedes matar a nadie porque irías a la
cárcel” :P
Dicen que cumplir 18 años es muy importante, que marca un
antes y
un después en nuestras vidas… No te lo creas. Te dejan votar, es legal
que bebas o que fumes, puedes ver las películas de + 18, te puedes sacar el
carné, puedes entrar más tranquila en la mayor parte de las discotecas pero…
tampoco es que eso sea muy diferente de lo que hacíamos hasta ahora, ¿no? Con
los años (y te saco algunos, aunque no tantos) uno aprende que la edad está en
el corazón y que uno se hace adulto en algunos sentidos cuando la vida y las
experiencias así lo requieren y que, por otro lado, hay aspectos en los que
nunca jamás dejamos de ser niños.
Sé que estos días están siendo algo complicados pero,
querida amiga, otra cosa que el tiempo me enseñó es que todo pasa por algo en
la vida y que, pase lo que pase, no debes preocuparte más de lo necesario
porque, sin duda, la vida a veces se bifurca en caminos que no esperábamos pero
que, quizás, son los que luego nos llevarán a la verdadera felicidad. Te lo digo con conocimiento de causa...
Cuando hace cuatro años ya fracasé con mis primeras
oposiciones y fui consciente de que no iba a trabajar de maestra en esos dos
años (hasta las siguientes oposiciones), me hundí. A cambio, decidí que tenía
que seguir haciendo algo y me saqué dos Máster. En el segundo conocí a algunas
personas que son hoy esenciales en mi vida, que sé que van a estar ahí para
siempre y que me aportan cosas muy especiales. Algún día te las presentaré ;)
Cuando mi ex me dejó sentí que mi mundo se hundía bajo mis
pies, que todas las seguridades de mi vida se acababan, que mi futuro, casada,
con niños… se desmoronaba sin que pudiera hacer nada por arreglarlo. Yo, que
ahora mismo tendría que estar casada con él y, quién sabe, embaraza de aquí a
dos o tres años, me veía totalmente sola y sin nada a lo que aferrarme más allá
de mi familia y mis amigos, sí, esos fieles amigos que vivían, por desgracia, a
80 kms de mí o mucho más (mis dulces madrileñas). Me marché a Sevilla con
ilusión de poder trabajar pero sola aún. Y decidí que aprovecharía cada
oportunidad que me diera la vida para conocer gente nueva, para intentar
reconstruir mi vida de nuevo. Entonces Lucía, a la que sin duda le debemos todo
esto (y no es poco) me ofreció aquel papel en la serie que acepté sin dudar
porque estaba sola, porque había decidido decir que sí a todo lo que pudiera
ser divertido. Aquella primera noche estuve a punto de no ir (¿qué hacía yo
saliendo con gente 10 años más joven que yo, qué me creía que era yo?), pero
mis circunstancias me recordaron que tenía que intentarlo, que no perdía nada
por ver quiénes érais, que en cualquier caso siempre podría marcharme casi sin
hacer ruido. Y allí estábais Juanjo y tú en el Golden Corner, abriéndome las
puertas de vuestras vidas sin preocuparos de mi edad ni mis circunstancias, y
luego Sandra, Sergio y, algunas semanas más tarde, Maxim… ¿Habríais formado
parte de mi vida si hubiera seguido con mi ex? Es muy probable que no, a él era
imposible casarlo con vosotras, con esas salidas, con esas fiestas
interminables, con esas locuras que hacemos día tras día. No, nuestras vida de
matrimonio no cuadraba con esta que tengo ahora y, mi niña, esta no la cambio
por nada.
Así que sonríe, pequeña, lucha con todas tus fuerzas y, pase
lo que pase, ten confianza en que algo bueno siempre está por llegar, incluso
de las cosas más tristes o desesperantes que te puedan pasar.
¡Ay, qué mayor te me haces! Conocerte hace ya un año y
algunos meses ha sido un regalo que la vida me dio cuando pensaba que ya no
encontraría algo así. Cualquiera que lea esto puede pensar que parece que hablo
de un gran amor pero es que para mí no difiere tanto. La amistad es un tipo de
amor que puede ser profundo, intenso, pasional y, por supuesto, verdadero. Tus
locuras (y las mías), ese frescor a la hora de hacer y decir las cosas, tu
perspectiva de la vida, las risas que hemos compartido, las confidencias, las
charlas en el coche, cuando ya te ibas a tu casa y la despedida se alargaba
casi una hora… El verano, que ya tan cerca anda, nuestro vídeo, que ya va por
más de 4000 visitas (quién nos lo iba a decir), los proyectos que aún tenemos
en mente y que, no lo dudo, tarde o temprano llevaremos a cabo…. Tenerte
formando parte de mi vida es todo un regalo y yo, en este día tan especial para
ti, no podía menos que ofrecerte esto, lo mejor que se me da en la vida, unas
letras escritas que son sólo para ti.
Te me haces mayor de edad y pronto Sandrita también se lo
hará, y ya no me necesitaréis de avanzadilla para entrar en los sitios ni para
otras cosas; sin embargo, espero que de corazón sigamos necesitándonos las unas
a las otras y, lo más importante, que sigamos queriéndonos, porque no hay nada
mejor que poder estar sin alguien pero desear, aún así, que se quede a tu lado.
Feliz Cumpleaños, Ana. Y que cumplas muchos más a mi lado. Te quiero.
Noelia.